Una de las peores enfermedades del corazón que puede sufrir un perro es la filariosis o dirofilariosis, un grave mal de origen parasitario que se origina cuando unos parásitos de forma parecida a un gusano, llamados filarias, llegan hasta el corazón del animal y sus arterias, una vez ha sido infectado.
La filariosis se transmite gracias a la picadura de un mosquito, que previamente ha sido infectado con las larvas de este parásito y que actúa como agente transmisor de la enfermedad. Al picar, el mosquito deposita las larvas de este parásito en la sangre del perro, que las lleva hasta el corazón, donde se desarrollan hasta llegar a medir unos 20 cm.
Al ser transmitida por mosquitos, esta enfermedad se desarrolla especialmente en los perros en los meses comprendidos entre marzo y octubre, que es cuando mayor actividad tienen estos insectos. Por lo tanto, es importante que los dueños de los perros apliquemos medidas de precaución, usando repelentes como collares y pipetas y administrándole una tableta masticable cada mes, para eliminar cualquier larva transmitida por el mosquito.
Los síntomas de la filariosis tardan mucho tiempo en aparecer debido a que las larvas se deben desarrollar en el interior del perro, pero se centran sobre todo en problemas para respirar, hemorragias nasales, cansancio y apatía, la aparición de mareos y desmayos. Los tratamientos para combatir esta enfermedad son caros, y muchas veces llevan implícitos algunos riesgos para la salud del animal.
Fuente: Todoperro
Via : http://www.perrosblog.es/
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