Los perros pueden mostrarse muy decididos a masticar un hueso y una vez que lo tienen en su poder, puede ser complicado quitárselo. Muchas veces resulta necesario intervenir, puesto que los huesos pueden ser muy perjudiciales para la salud de estas mascotas. Una idea interesante es enseñarle a dejar caer el hueso por su propia voluntad y evitar llegar a una circunstancia como la que se puede observar en la imagen.
Lo primero que deberíamos hacer es elegir un regalo que le guste más a nuestro perro que los huesos. Puede ser por ejemplo un trozo de carne o de pollo. En el momento en que el perro muerde un hueso, le mostramos muy cerca el trozo de carne mientras decimos una palabra clave para que deje caer el hueso.
Será cuestión de repetir varias veces el mismo comando para que la mascota identifique la idea de dejar caer el hueso con la palabra clave. El paso siguiente será pronunciar la misma palabra, pero no mostrar la recompensa hasta que el perro haya dejado caer el hueso.
Reiterando estas acciones se pueden lograr resultados sorprendentes. Inclusive, con el tiempo ir alternando entre premios comestibles y recompensas tales como palabras de elogios y caricias. Una vez que el perro entiende esta orden, la podrá aplicar a cualquier tipo de objeto que notemos un cierto riesgo y esperemos que lo deje caer.
Via : http://www.perrosblog.es/
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