Castración de mofetas para su domesticación. El olor característico que despiden las glándulas anales de las mofetas -también conocidas por zorrinos o zorrillos- cuando se asustan o se sienten amenazadas, es el principal motivo para que muchas personas desistan de pensar en ellas como mascotas.
Pero como se trata de animales simpáticos, dóciles, limpios e inteligentes, algunos veterinarios han desarrollado varias técnicas de castración, donde se eliminan estas glándulas, con el fin de facilitar la convivencia doméstica. Pero, ¿es bueno adoptar una mofeta como mascota?
La castración de mofetas para su domesticación les quita algo más que su desagradable olor, que dicho sea de paso es también su principal mecanismo de defensa: desprovistas de la producción del líquido aceitoso que las mantiene fuera de todo tipo de peligro, las mofetas se vuelven animales muy indefensos y dependientes, y prácticamente pierden sus características naturales.
Esto sin contar que, al ser criaturas de hábitos nocturnos, no son las más recomendables como mascotas. Por el simple hecho de que no comparten nuestros horarios -de más está decir que las horas en las que más les gusta hacer ruido son las que preferimos para dormir- y que son animales de madriguera, a los que les encanta excavar, algo nada deseable dentro de un hogar.
Fuente: http://www.mascotaz.org/
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